Similitudes y diferencias entre Brasil y Argentina

El siguiente texto fue publicado por la revista Veja del 11 de marzo de 2009

“La política admite volubilidad, alianzas de ocasión y cierta dosis de incoherencia. Pero lo que se vio en el Senado Brasileño la semana pasada, con la elección del presidente de la republica Fernando Collor a la presidencia de la Comisión de Infraestuctura, fue una muestra de las pura falta de vergüenza. Con apoyo del presidente Lula-repetimos, del presidente Lula,-, Collor asumió un cargo por demás estratégico. Como presidente de la comisión encaminara la tramitación de acciones del programa de Aceleración del Crecimiento, el proyecto con el cual Lula pretende apalancar la campaña presidencial de su ministra Dilma Rousseff. Se encargara por lo tanto, de la aprobación de muchos presupuestos. Muchos. Para usar una metáfora calida e como poner el zorro a cuidar el gallinero. Sumado a esto, Collor disputaba el cargo con la senadora Idelli Saltavatti del PT-aquel partido al cual, se creía, era miembro Lula antes que quedase claro que su único partido es el mismo”..

Resulta interesante observar que el Brasil, un país que goza de una extraordinaria reputación por estos días en el concierto internacional comparte con Argentina ciertos vicios políticos que son signos preocupantes respecto a la estabilidad institucional. Cabria tan solo recordar que Fernando Collor fue aquel presidente de Brasil destituido por un juicio político por corrupción impulsado por la oposición que estaba liderada entre otros por….el actual presidente Lula. Por supuesto que el argumento esgrimido, como en la Argentina también, es el de la famosa “gobernabilidad”. Este concepto que en países serios significa encontrar puntos doctrinarios en común, entre partidos diferentes, para permitir una efectiva acción de la administración significa en Brasil, según el prestigioso columnista de la misma Veja Roberto Pompeu de Toledo, “reservar áreas del gobierno para la libre practica de la corrupción a cambio del apoyo en votaciones del congreso y en las campañas para los comicios electorales. En otras palabras, se legalizo la corrupción”

Hasta aquí, similitudes que resultan asombrosas y que, en mi opinión, acercan nubes al promisorio futuro de nuestro vecino país. Donde encuentro entonces las diferencias mencionadas en el titulo?

La revista pertenece al gigante de los medios Grupo Abril y tiene una tirada de alrededor de 1 millón de ejemplares. Es la revista de mayor influencia en la sociedad brasileña y varias de sus investigaciones a lo largo de su historia desataron escándalos, acciones judiciales y juicios políticos. Sin embargo, hasta el momento al menos, no se escucho al presidente Lula , quien no es precisamente un defensor a ultranza de la libertad de expresión dadas algunas declaraciones y proyectos de ley enviados, despotricar en un atril contra ellos, intentar operar contra sus negocios, apretar con los sindicatos o mismo pensar en alguna ley que impida el desarrollo ordinario de los negocios del grupo Abril.

Definitivamente están , al menos, un paso adelante.